En el siglo 11 antes de Cristo, Grecia fue conquistada por Roma, ambas culturas se fundieron, pero Roma no aportó nada a la música de Grecia, más que el legado del latín a los cantos gregorianos, evolucionó a la manera de Roma variando en alguno casos sus estéticas. Normalmente usaban las música en las grandes fiestas, pero ante de todo la música fue principalmente implementaría para ritos cristianos y alabanzas que contenían salmos, los músicos o famosos eran muy valorados, añadían vertientes humorísticos y distendidas actuaciones. Estos músicos vivían de una manera bohemia (grupo o movimiento cultural) siempre rodeados de fiesta.
A partir de la fundación de Roma sucede un hito musical, los Iudiones, ellos eran autores de origen etrusco(antigua región del noreste de Italia) que bailaban al ritmo de la tibia (aulós) los romanos intentaban imitar esas artes y añadían el elemento de la música vocal. A esos nuevos artistas los denominaron histriones (bailarines) en etrusco, ninguna de las música de ese tiempo no llegó a nadie, excepto un pequeño fragmento de una comedia de Terencio.
Cuando el Imperio Romano se consolida llega la inmigración que enriqueció consideradamente la cultura romana. Fueron tan relevantes las aportaciones de Siria, de Egipto y las que provenían de la Península Ibérica (actualmente España), volvieron a aparecer antiguos estilos como la citarodia (versos con cítara), y la citarística (cítara virtuosa). Eran habituales los certámenes y competiciones en esa disciplina.
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