En la edad media los usos que recibió la música en los servicios religiosos de las comunidades cristianas se fueron ampliando, cuando tomaron un carácter mas trascendental en la vida de los pueblos. Junto con la división del Imperio Romano el canto cristiano en Europa Oriental paso a caracterizarse por su producción en la lengua griega, en el canto bizantino, mientras que en la lengua latina, pareciéndose mas al canto gregoriano.
Durante las primeras manifestaciones en Europa, la mayoría de la música involucraba el canto, de todas las congregaciones o por subgrupos de canto como el coro o un grupo musical de culto. También se hicieron producciones de música cristiana en el imperio bizantino. Se manifestaba usualmente en grandes edificios o lugares cerrados como monasterios, cátedras o templos.
Las iglesias antigua (ortodoxas) orientales preferían que los cantos se realizaban en templos o lugares de culto donde el ambiente fuera solemne(agradable) y que no si interrumpiera la sonoridad de la voz humana. Las iglesias ortodoxas usaban frases que provenían de tradiciones judaicas y eran escasamente acompañadas de instrumentos musicales, especialmente en los templos de Bizancio y Macedonia. En la iglesia de Etiopía se usaban instrumentos autóctonos como tamborcillos y elementos de percusión.
El canto llano (conocido como música gregoriana) se uso durante la edad media con una expresión más occidental del arte religioso. En los grandes monasterios de tipo contemplativo como los benedictinos se desarrollaron un sinnúmero de canciones únicas que formaban parte de la alabanza y del patrimonio musical de la época.